lunedì 8 settembre 2008

Crítica de Modern antique, de Robin McKelle


Robin McKelle.
MODERN ANTIQUE.
Cheap Lullaby/ Blue Note/ EMI.
Edición: 2008.
Estilo: Big Band Jazz; Jazz Vocal; Pop Tradicional.
Gustará a…: los que se contenten con escuchar la voz de Robin McKelle.

Es curioso que una propuesta que tan bien funciona en Introducing Robin McKelle no lo haga en la misma medida en Modern antique, el siguiente trabajo de Robin McKelle. Con el primer álbum se le abrieron las puestas del mercado internacional, consiguió lo que el título anunciaba: presentarse ante el mundo, darse a conocer entre los amantes del jazz y, especialmente, entre los que disfrutan con el jazz vocal. Su decidida apuesta por recuperar el sonido clásico de la era dorada de las big bands entusiasmó a la crítica y también fue muy bien recibida por un sector de melómanos no necesariamente cercanos al jazz. No obstante, Robin McKelle fue la gran protagonista: Introducing Robin McKelle nos descubrió a una vocalista de talento con una bonita voz. Esto último lo confirma Modern antique, pues la cantante vuelve a mostrar sus dotes frente al micrófono, su facilidad para apropiarse de clásicos inconfundibles y para convencer al interpretar estándards que inmortalizaron algunas de las más grandes vocalistas de la historia del jazz.

Sin embargo, todo lo demás, esto es, el acompañamiento orquestal y/o de big band, no resulta tan atractivo como cabría esperar. No es muy diferente del escuchado en Introducing Robin McKelle, de modo que si en este caso no convence es porque repite la misma fórmula y, por tanto, ya no sorprende. Pero no es sólo una cuestión de novedad versus repetición, porque queriendo lanzarse sin miedo a unos arreglos más grandiosos, alcanzan tal protagonismo que casi arruinan la elegancia vocal de Robin McKelle. Es comprensible que ocurriese así, porque en Introducing Robin McKelle uno de los aspectos que más se alabó fue la vuelta a los acompañamientos de big band, y esto, unido a un notable aumento del presupuesto debido al éxito del mencionado disco, deriva en un envoltorio sonoro mucho más lujoso, que no se contenta con una amplia big band e incluye una numerosa sección de cuerda. Además, a pesar de que el trompetista Willie Murillo vuelve a participar en calidad de arreglista y productor, los arreglos aquí escuchado son en exceso convencionales, hasta empalagosos. En demasiados pasajes, la suma de todos estos factores hace que no podamos disfrutar de la interpretación de Robin McKelle, que deseemos escucharla con un formato mucho más reducido. Finalmente, aunque forma parte de lo que se espera de esta artista, el repertorio elegido ―una colección de clásicos archiconocidos― no es muy estimulante, se echa de menos algo de osadía en la selección. Eso sí, tampoco parece que el remedio pueda venir a través de sus propias composiciones, porque la balada pop que nos deja como conclusión, Remember, es del todo prescindible y no encaja muy bien con lo anterior.

Este es el tracklist del CD:

Abracadabra. 3:34
Comes love. 3:24
I want to be loved. 3:38
Lover man. 4:42
Cheek to cheek. 3:46
Day by day. 3:26
Save your love for me. 6:16
Go to hell. 2:52
Lullaby of bridland. 3:28
Make someone happy. 4:44
Remember. 4:39

Duración total: 44:29

7/10



Escrito por Santiago Tadeo Cervera para la web Acid Jazz Hispano.