venerdì 12 marzo 2010

Crítica de Smile, de Skeletons


Skeletons.
SMILE.
Impossible Ark Records/ Unfold Records. (UNFOLDCD010)
Edición: 1 Marzo 2010.
Estilo: Afro-Jazz; Afro-Funk; Nu-Jazz.
Interesará a…: los que crean en el (buen) collage musical.

Aunque tras escuchar su álbum debut, Smile, resulta difícil creerlo, Skeletons no es el nombre de una banda de jazz de Etiopía o algún otro país africano, sino un curioso proyecto del británico Benedic Lamdin, que seguramente te suene por su nombre artístico Nostalgia 77 (altamente recomendado seguir sus aventuras en Tru Thoughts). Quiere eso decir que este disco fue enteramente creado por él en su estudio, a partir de grabaciones no empleadas en sus álbumes o en los de los artistas que produjo. Es un ambicioso collage musical que aprovecha el enorme disco duro del que debía disponer por entonces, todas aquellas grabaciones que recopiló de los músicos que pasaron por su estudio pero que finalmente no fueron utilizadas. Es una obra, en definitiva, que convierte la papelera de reciclaje en material creativo. Otro artista hubiera borrado hace tiempo todos esos archivos sobrantes, pero no un trabajador nato como Benedic Lamdin. Basta repasar su discografía, desde que debutó en el 2002 hasta el momento de la edición de Smile, para darse cuenta de que el británico había pasado mucho tiempo en su estudio, casi siempre rodeado por otros intérpretes. Además de sus creaciones como Nostalgia 77, que por entonces sumaban ya siete LPs, había producido a Lizzy Parks, y había participado, como ingeniero, productor, o ambas cosas, en cada una de las referencias del sello que codirigía, Impossible Ark Records, incluyendo el personal álbum Strange Faith And Practice (2009), de Jeb Loy Nichols. Y aún así había encontrado tiempo para colaborar con Natural Self en The Broken Keys. Pues bien, dado que la mayor parte de esos discos eran de índole jazzística, grabados gracias a la participación de numerosos intérpretes, es inevitable que su estudio casero estuviese repleto de fragmentos instrumentales.

Entre la gestación de ambiciosos álbumes, como su colaboración con Keith y Julie Tippet en Nostalgia 77 Sessions Featuring Keith & Julie Tippet (2009), y sus múltiples aportaciones para los trabajos de otros artistas, es comprensible que Benedic Lamdin sintiese la necesidad de relajarse, y lo que él hacía para despejar su mente era seguir frente a la pantalla del ordenador, hurgar en la carpeta de descartes e ir creando temas como si de un puzzle/ collage musical se tratase. Dado que disponía de patrones rítmicos, metales, cuerdas…, en definitiva, una gran librería de fragmentos instrumentales, le bastaba con aplicar su talento y experiencia para ir dando forma a piezas de jazz de influencia africana. Es un proceso cercano al corta y pega de samples, pero sin serlo estrictamente, pues aunque ningún músico grabó expresamente para Smile, tampoco empleó fragmentos musicales ajenos o que hubiesen figurado antes en otro disco, de modo que no puede hablarse de sample. Lo seguro es que sí retoma el modo de producción del nu-jazz, de la electrónica en general, pues se trataba de combinar pasajes instrumentales con la ayuda de un software. En cierto modo, para Benedic Lamdin debió de suponer un retorno a sus inicios, pues así concibió sus dos primeros álbumes, los interesantísimos Songs For My Funeral (Tru Thoughts, 2004) y The Garden (Tru Thoughts, 2005).

No obstante, el resultado es muy distinto al de esos dos trabajos o al de cualquier disco de la esfera nu-jazz. No tiene que ver con la estética electrónica, pues sí empleó el proceso creativo del género pero no elementos electrónicos, y sí suena, en cambio, como lo haría un grupo de jazzmen que interpretase música conjuntamente. Al escuchar piezas como Positive Force, Over The Bridge o Mulatu (seguramente dedicado a un referente obvio, Mulatu Astatke), asombra que fuesen construidas por una sola persona en la soledad de su estudio, sin que intervengan instrumentistas que interaccionen entre sí. Ese proceso casi mágico alcanza el más difícil todavía con el maravilloso corte final, Adam And Eve, en el que Benedic Lamdin/ Skeletons suma un componente más, la voz de la gran Alice Russell. Al estar presentada su participación como “the voice of” (la voz de), es de suponer que la cantante británica no grabó ese fragmento vocal expresamente para Smile, sino que ese es otro de los descartes hábilmente rescatados.

Una consistente sorpresa.

Este es el tracklist del CD:

1. Positive Force.
2. Marathon Man.
3. Mr Mystery.
4. 50 Degrees.
5. Gravel.
6. Firesticks.
7. Over The Bridge.
8. Skeletons.
9. Guadelupe.
10. Mulatu.
11. Blood.
12. Adam And Eve feat. the voice of Alice Russell.

Duración total: 44:35

9/10




Escrito por Santiago Tadeo Cervera para la web Acid Jazz Hispano.

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